Cómo elegir la luz empotrable LED adecuada
1. Nivel de brillo
El nivel de brillo es lo primero que debe tenerse en cuenta. En primer lugar, dejemos muy claro que el brillo de un downlight (o cualquier luz) se mide en lúmenes, no en vatios. Si bien los lúmenes y la potencia están relacionados de muchas maneras, en realidad no miden lo mismo. Los lúmenes son la medida de la salida de luz total de una fuente de luz. Esto significa que cuanto mayor sea la clasificación de lúmenes, más brillante aparecerá la luz descendente. El vataje (W), por otro lado, mide cuánta energía se quema para producir una cantidad determinada de salida de luz (lúmenes). Esto explica por qué las luces empotradas LED modernas son mucho más eficientes energéticamente que las luces empotradas fluorescentes o halógenas más antiguas.
2. Calidad de construcción
La calidad de construcción es algo que muchos proveedores no suelen mencionar. Cuando se trata de downlights, los materiales utilizados tienen un impacto real en el rendimiento y la durabilidad del producto. Las principales consideraciones de calidad de construcción son: marco y disipador de calor, controlador LED y difusor.
Si el presupuesto lo permite, recomendamos elegir un downlight con cuerpo de aluminio, disipador de calor de aluminio y un controlador LED externo.
3. Temperatura de color
Investigaciones recientes muestran una fuerte correlación entre la temperatura del color y nuestros patrones de sueño. El consenso general es que Warm White es más calmante para los ojos y tiene menos efecto sobre la producción de melatonina (hormona del sueño) que Cool White. Cool White mejorará nuestros niveles de concentración precisamente al reducir nuestra producción de melatonina al doble que Warm White.
La temperatura de color se refiere a las características de color de la luz, generalmente cálida (amarillenta) o fría (azulada). La temperatura del color se mide en Kelvin: los números Kelvin más bajos producen un blanco cálido, mientras que los números Kelvin más altos producen un blanco frío.
Blanco cálido = Menos de 4000K
Blanco frío = más de 4000 K
4. Ángulo de haz
El ángulo del haz se refiere simplemente a la propagación de la luz desde la fuente de luz. Las luces empotradas con ángulo de haz amplio (60 grados o más) crean una luz más amplia y suave que es adecuada para la iluminación ambiental general. Por otro lado, los downlights con ángulo de haz estrecho (menos de 60 grados) producen una luz nítida y concentrada que es ideal para la iluminación puntual.
Recomendamos elegir downlights con ángulo de haz amplio para iluminación de propósito general y ángulo de haz estrecho para iluminación puntual.
5. Regulable o no regulable
Los downlights pueden ser regulables o no regulables. Los interruptores de atenuación se pueden agregar a las luces descendentes regulables para controlar su nivel de salida de luz. El atenuador nos brinda la flexibilidad de encender la luz descendente a su máxima capacidad cuando necesitamos ver con claridad y bajarla cuando necesitamos relajarnos. Imagine su última experiencia en el cine y el efecto crucial de atenuar las luces cuando comienza la película.
Recomendamos obtener interruptores de atenuación por la flexibilidad de ajustar el nivel de iluminación por razones de entretenimiento o relajación.
6. Clasificación IP: Protección de ingreso
El siguiente paso es determinar si necesita una buena clasificación IP para sus luces empotradas. La clasificación IP, o clasificación de protección de ingreso, clasifica el grado de protección de un accesorio de iluminación contra sólidos y líquidos. Se requieren luces empotradas con una clasificación mínima de IP44 para áreas que están expuestas al agua o al polvo, como cuartos de baño, áreas al aire libre o si tiene una piscina.
7. Garantía
Finalmente, ¡no descuides la parte de la garantía! Siempre que sea posible, elija lámparas empotradas con la mayor garantía para el hogar. Potencialmente, puede ahorrarle cientos de dólares al tener que contratar electricistas para reemplazar las luces empotradas en el desafortunado caso de una falla.
BUENAS PRÁCTICAS: MANTENIMIENTO DE REPUESTOS
Una buena práctica es comprar algunos downlights adicionales como repuestos. Si bien los downlights LED durarán muchos años, tener ese repuesto será muy útil cuando llegue el momento de reemplazarlos. Mantener pocos repuestos también puede evitar el problema de no poder obtener el mismo modelo si se descontinúa más adelante.